viernes, 19 de septiembre de 2014

100 CANCIONES que escucharía en mi fiesta si hoy fuera mi cumpleaños

Columna quincenal publicada en Esquisses.
Viernes 19 de septiembre del 2014.


Supongamos que hoy es su cumpleaños y la música que pondría en su fiesta es esencial. En mi caso, si hoy fuera mi cumpleaños, estas serían las primeras 100 de una posible lista de otras 100 canciones en español. Seguramente la fiesta se vaciaría con las primeras 10 rolas. O talvez no.

¿Y usted, cuáles escucharía en su fiesta de cumpleaños?

  1. Ceremony de Joy Division.
  2. Growing old is getting old de Silversun Pickups.
  3. Idioteque de Radiohead.
  4. Oneway trigger de The Strokes.
  5. Love illumination de Franz Ferdinand.
  6. Sea within a sea de The Horrors.
  7. Bloodbuzz Ohio de The National.
  8. All my friends de LCD Soundystem.
  9. Lights and music de Cut Copy.
  10. Paris de Friendly Fires.
  11. Blowout de Radiohead.
  12. Immigrant Song de Led Zeppelin.
  13. Won’t get fooled again de The Who.
  14. Lust for life de Iggy Pop.
  15. Outsiders de Franz Ferdinand.
  16. The bitter end de Placebo.
  17. Break on throught (to the other side) de The Doors.
  18. I’m waiting for my man de The Velvet Underground.
  19. The man who sold the world de David Bowie.
  20. Moving further away de The Horrors.
  21. Need you tonight de Cut Copy.
  22. Space age love song de A Flock of Seagulls.
  23. Johny and Mary de Robert Palmer.
  24. It’s my life de Talk Talk.
  25. Atomic de Blondie.
  26. Substitution de Silversun Pickups.
  27. Killing an Arab de The Cure.
  28. London calling de The Clash.
  29. Digital de Joy Division.
  30. Someday de The Strokes.
  31. Bigmouth strikes again de The Smiths.
  32. Black eyed de Placebo.
  33. Undercover of darkness de The Strokes.
  34. Temptation de Joy Division.
  35. Guest room de The National.
  36. Lazy eye de Silversun Pickups.
  37. Knives out de Radiohead.
  38. When the sun comes down de Arctic Monkeys.
  39. What difference does it make de The Smiths.
  40. People are strange de The Doors.
  41. Boys don’t cry de The Cure.
  42. Lounge act de Nirvana.
  43. Paranoid Android de Radiohead.
  44. Brainstorm de Arctic Monkeys.
  45. Longview de Green Day.
  46. Basket case de Green Day.
  47. No rain de Blind Melon.
  48. Meds de Placebo.
  49. Call me de Blondie.
  50. Welcome to Japan de The Strokes.
  51. Enjoy the silence de Depeche Mode.
  52. Don’t look back in anger de Oasis.
  53. Transmission de Joy Division.
  54. Play for today de The Cure.
  55. Disorder de Joy Division.
  56. 10:15 Saturday night de The Cure.
  57. Can’t stop feeling / I feel love de Franz Ferdinand.
  58. The house of jealous lovers de Rapture.
  59. 505 de Arctic Monkeys.
  60. Weapon of choice de Fatboy Slim.
  61. Around the world de Daft Punk.
  62. Music sounds better with you de Stardust.
  63. Lady de Modjo.
  64. Sokaribe de Alex Hentze.
  65. Voyeaur de James Blake.
  66. Another chance de Robert Sanchez.
  67. Right here, right now de Fatboy Slim.
  68. Star guitar de Chemical Brothers.
  69. Sexy boy de Air.
  70. Voyager de Daft Punk.
  71. You wanted a hit de LCD Soundystem.
  72. Dreadlock holiday de 10cc.
  73. Low rider de War.
  74. Connected de Stereo MC’s.
  75. Don’t you want me de The Human League.
  76. Like a Rolling Stone de Bob Dylan.
  77. Hyperballad de Björk.
  78. Turn de New Order.
  79. (Nice dream) de Radiohead.
  80. Walking in my shoes de Depeche Mode.
  81. Little faith de The National.
  82. Rain de Candlebox.
  83. There is a light that never goes out de The Smiths.
  84. Love street de The Doors.
  85. O grande amor de Stan Getz.
  86. Special needs de Placebo.
  87. This mess we’re in de PJ Harvey con Thom Yorke.
  88. Apartment story de The National.
  89. No surprises de Radiohead.
  90. My precious things de John Coltrane.
  91. High and dry de Radiohead.
  92. Champagne Supernova de Oasis.
  93. All in white de The Vaccines.
  94. Conversation 16 de The National.
  95. Pictures of you de The Cure.
  96. People are strange de The Doors.
  97. The card cheat de The Clash.
  98. Remain de José González.
  99. Corner of the Earth de Jamiroquai.
  100. How to disappear completely de Radiohead.

viernes, 5 de septiembre de 2014

NILHS FRAHM no es lo mismo que Ramiro Delgado

Columna quincenal publicada en Esquisses
Viernes 5 de septiembre del 2014.


A Rigo, por la música.



”A ver, patojo cerote, hablemos de música…” me dijo el ruco antes de empinarse la cerveza y pedir un plato de bocas.

Después de eso, empezó a llenarme de mierda los oídos con rolas más vejestorias que la Cuaresma: King Crimson, Grateful Dead, Pink Floyd, Jefferson Airplane, los Rolling Stones y una lista de banducas que me imaginaba bien peludas, todas regordetas y bien pedas. De su hocico salían balbuceos melancólicos de cómo habían sido los setenta en su juventud, y un vaho de tristeza o rabia, le brillaba en los ojos al muy rudo, que enumeraba uno a uno los recuerdos de su primera esposa y todos los fracasos que había experimentado como papá de dos güiros que se le fueron al Norte.

Así, el muy cabrón fue hilvanando una teoría musical bastante respetable a base de toda su miserable biografía. Me habló de su primer viaje en ácidos, de una Hondita Rebel que fue a hacer mierda y hasta me contó mariconadas de Alux Nahual en un concierto de los ochenta.

Al pisado le gustaba abrir la boca, tanto como a mí la cerveza. Por eso no tuve ningún problema en aguantarme toda la casaca que el rucón se disparaba mientras yo, sentado en la mesa, asentía con la cabeza y de vez en cuando intercalaba un “Hmmm, cabal” o un “¡qué buenos son esos cerotes!” para fingir que le estaba poniendo atención a cada palabra.

Así pasó la primera hora y no paraba de salivar el hijueputa. Chela tras chela. Cigarro tras cigarro. Anécdota tras anécdota. Y a todo esto, la voz de Jim Morrison retumbando de las bocinas del bar mientras el ruco pisado parecía saberse todas las canciones de los californianos. Break on through, Light my fire, Alabama Song. Mientras cerraba los ojos y entraba en el trance de cada rola, yo lograba escaparme al baño a orinar, pero el viejo siempre lograba encontrarme y convencerme con una chela en mano, solo para mí, de que siguiéramos hablando de Joe Cocker, Janis Joplin o The Mamas & the Papas.

Así fueron pasando las horas. El pisado me ceremonió toda una misa satánica del Rock and Roll y me cagó la cita que tenía con la Marisa.

El muy cerote hablaba del Heavy Metal como si él mismo fuera el Chamuco en persona. Su pinta de ruco macizo, con botas de cuero y pantalón roto no me intimidaba tanto como las cicatrices que tenía en los pómulos y en los brazos, además de un tatuaje puramierda que tenía en el cuello, justo debajo de la oreja. Una shumada fiera y nauseabunda. Pero que irritaba, eso sí, a quien tenga gustos comunes por la música popular.

El tatuaje decía: “El Buki es mi pastor, solo Satán lo chimará”.

En fin, para resumirles el rollo, el ruco era una mezcla de hippie barbitúrico hipertextuado con talishte satánico. Pero la neta, es que sí sabía de música el pisado. Su verborrea parecida salida de una película de Lineker en sicotrópicos o Tarantino diluído en cocaína boliviana.

Después de cuatro horas de chelas, casaca y buen rock todo parecía importarnos tan poco. Tanto así, que terminamos enfiestados con unos Nicas en una cantina china de esas que hierven en aceite quemado, putas con escote masacrado y nido de supercucarachas anestésicas.

Desde el fondo blanco de este último párrafo que escribo, una rocola vieja y roja truena una canción de Bronco al mismo tiempo que bailamos con Rigoberto; porque así se llamaba el ruco con quien nos hicimos compadres esa madrugada, y con quien salimos de vez en cuando a escuchar las banditas que tocan en los bares locales. Todas infestadas, claro, de rockstarsitos súperpoderosos que lo saben todo y lo pueden todo. Qué dicha. Un brindis por ellos y por el sonido del melotrón que tanto me gusta.