viernes, 11 de abril de 2014

TEST DE SELECCIÓN MÚLTIPLE

Columna quincenal publicada en Esquisses.
Viernes 4 de abril del 2014.



Indique la opción que más le guste. Trate de indicar solo una. Sea honesta/o con usted, que al final es lo que importa.


1. La Semana Santa es época de:

A) Salir de viaje y emborracharse con los amigos.
B) Reflexionar sobre la muerte y la resurrección de Cristo.
C) Descansar, comer, leer y escuchar música en la tranquilidad de casa.
D) Trabajar en cosas pendientes y disfrutar del silencio de la soledad.
E) Echar la hueva y autoflagelarse por no haber salido o etcétera.
F) Procrastinar.
G) Ninguna de las anteriores.





Si su opción fue A, le sugiero lo siguiente: No vaya al puerto, ni al lago, ni se emborrache con sus amigos. Esas fiestas son una mierda llena de borrachos «mal trago» que lo único que quieren es llevársela a la cama o darle riata por andar viendo escotes bronceados o tatuajes en la espalda. Mejor ahorre y no gaste, no trabe la tarjeta. En esta época todo sube de precio y el poco confort se reduce a una piscina infestada en hongos y no se cuantas otras infecciones o latas de cerveza vacías. Por eso, mejor viaje para Fin de Año, que es casi lo mismo pero al menos le añade nueve meses de ahorro y planificación intencionada. En el mejor de los casos conozca otra playa que no sea Monterrico, Cancún o Playa Blanca. Y si sus amigos le insisten en salir a emborracharse, trátelos de convencer en no ir a Panajachel y hacer ese viaje juntos, por ejemplo: Utila en Año Nuevo o Belice para Navidades. Es bastante más caro, sí, pero tiene nueve meses para planearlo mientras descansa del ruido y los bocinazos de la carretera en Jueves Santo o Sábado de Ramos. Al final no hay nada como una playa, nítida y limpia, al lado de amigos queridos, cerveza extranjera y con la mejor música sonando de fondo: el oleaje del mar (para iniciar el Año Nuevo). Pero bueno, si de igual manera sus amigos le insisten, entonces váyase al Puerto San José a tomar la misma cerveza nacional y a escuchar la misma basura de música de todos los años. Este año vienen Fatboy Slim y Calle 13, es cierto, pero verá que el audio será el mismo problema de todos los años. Además del chingo de gente sudando y gritando.


Si su opción fue B, disfrute y sufra al mismo tiempo. No hay nada más delicioso que las Marchas Fúnebres y la polifonía exquisita de la Cuaresma. La devoción es algo admirable y compasible. Cargue su cruz, mi cruz, la de su familia, etc. Pero eso sí, después no ande presumiendo selfies en las redes sociales con su traje de cucurucho y un octavo de indita para demostrar su devoción. Haga bien, solamente, y póngale corazón al martirio, a la tradición, a la alfombra. Y si se aburre un poco, más abajo le dejo unos buenos discos para que se divierta escuchando música nueva. O también, por qué no, el enlace de la fiesta en el puerto, que dicen, va a estar llena de puras dolencias y martirios como el precio de la entrada, el cupo del hotel, el tráfico de la entrada, la basura en todas partes, etc.


En el caso de que su opción haya sido C, significa tres cosas: Apatía por el rebaño, las vacaciones son mentira o se quedó sin pisto y por eso no salió de su casa. Pues no lo vea negativo, al contrario, todo está bien. Puede comprar una piscina inflable, cocinar en una churrasquera barata o ver películas piratas desde la comodidad de la calzoneta. Además, no hay nada más sagrado como la paz de un buen libro, de esos apilados y pendientes, acompañado del mejor de los discos que de seguro le gustan: The Cure, Moby, Led Zeppelin, Radiohead, Bob Marley, Nirvana, Manu Chao o Arjona. Pero ¿sabe qué?, le sugiero algo. Esta Semana Santa mande a la mierda su playlist de confort y atrévase a tirar toda esa música masticada por años para explorar música de The Drums, Of Monsters and Men, Two Door Cinema Club, The Wombats, James Blake, The Knife o Disclosure. Y si ésta es la música que escucha regularmente, entonces váyase directo al Puerto San José o Pana y póngase a escuchar música distinta, “salvaje”, acalorada, muca. El buen reguetón y la bachata de seguro le ayudarán en su viaje lleno de punchispunchis playero. No olvide las cervezas. La opción A se lleva muy bien con esta. El libro, sí lléveselo, le puede servir como abanico para el calor o para verguear bolos que quieran metérsele a su casa de campaña, porque de seguro, no encontrará hospedaje en ninguna parte.


Por otro lado, si su opción fue la D, que lo reduce a trabajar en pendientes como un workaholic que disfrutar del silencio que deja una multitud de ansiosos por disfrutar del verano, entonces, solo entonces me queda sugerirle que trabaje con un poco de música de fondo. Sí, olvídese del silencio por un rato y busque en YouTube música de Tycho, Boards of Canada, Caribou, Apparat o Perfect Pussy. No se va a arrepentir. La soledad se disfruta muy bien con buena música y un delicioso licuado con piquete. Además, ¿quién dijo que una vacación es necesariamente un descanso? Quien es obsesivo compulsivo, sabe que todo momento es perfecto para crear y crear. Así se inventaron las religiones, ¿no cree?


Pero bueno, si su opción fue la de «echar la hueva» y sufrir por no haber salido a ninguna parte. No se preocupe. Siga echando la hueva y rásquese todos los rincones del cuerpo que le quedan por rascarse. No se pierde de nada allá afuera. Allá solo hay delirio, ruido y estupideces. El asunto de practicar el ocio es una delicia y un viaje. Disfrútelo. Pero no sea mula. Si no salió fue por algo, piénselo bien. Entonces «eche la hueva» tendidamente y, por ejemplo, busque en Internet dónde consigue mi nuevo libro de cuentos (Stereo Offset), que puede leer o recomendar para el próximo feriado largo.


Y si su opción fue la F, siga procrastinando. En esta página encontrará enlaces que lo rebotarán a otras páginas y así sucesivamente. Lo más delicioso de vagar por Internet es que le puede dedicar el mismo tiempo en que salga de vacaciones o intentar planearlas.


Por último, si su opción fue G es porque usted vive en Narnia. Pero no se preocupe, ahí se vive más a gusto.


Así que haga lo que haga le digo una sola cosa: FELIZ VIAJE.