viernes, 4 de enero de 2013

BIENVENIDO 2013: No te olvidés de estas palabras...



Ya que es una moda congénita esta de andar proponiéndose metas y demás tonterías al inicio de cada año (que la mayoría de veces se nos olvidan al llegar al mes de febrero), les dejo cinco propósitos para este 2013 que recién inicia y que espera ser recorrido con ansias.
Hay nos vemos a fin de año, o en el transcurso de esta travesía, en medio de viajes, lecturas, presentaciones de libros, talleres literarios o donde sea necesario. "A hacer cosas memorables", se ha dicho. Vivir es cansado y monótono, pero también es delicioso si sabemos conjugarlo con los ingredientes-personas-instantes precisos. "Cada día es un regalo", hay que seguir esa premisa.


1. Aprovechá tu soledad.

Si vos estás sola o solo, y deseás conocer a alguien especial en este año, no te propongás conseguir pareja desenfrenadamente. Creo que en la soledad, podés encontrar todo lo que necesitás y hasta muchísimo más. La idea frenética de estar acompañado o andar buscando pareja, muchas veces perjudica una relación y la inhibe en odios, malos entendidos y hasta puede hacer pedazos la paz interior de cada una de las dos personas. Lo mejor que podés hacer, es dedicarle tiempo y atención a tus problemas, a tus proyectos personales, a tu estudio, a tu trabajo, a tu mascota, a tu familia, a lo que verdaderamente te gusta hacer en tiempos libres. En estas cosas encontrarás el apoyo que necesitás para ser feliz. Pero recordá que la felicidad no radica en estar o no estar con alguien, la felicidad es algo que se construye poco a poco, en silencio, no haciendo comentarios elocuentes en las redes sociales y pronosticando que no necesitás de nadie para ser feliz. Vos te necesitás a vos mismo, recordalo bien. Ahí radica el epicentro de toda tu felicidad.


2. Amá plenamente.


Si estás acompañada o acompañado, y te sentís feliz con esa persona que está con vos, dedicale los instantes más importantes, esos pequeños que marcan la diferencia. Esos momentos son los más valiosos, no lo olvidés. Amá a esa persona sin límites ni reproches, en libertad y con la disposición de un amor pleno. Decile que lo amás y que la amás todos los días. Tratá de arreglar con un beso, una caricia o un "te amo" cualquiera que sea el problema que tengan. El amor no cansa, es un alivio y un estímulo en el corazón. Muchas veces nos acostumbramos a "tener" a esa persona a la par y nos olvidamos que "tener" no es compartir o hacer proyectos juntos. Dos personas pueden "estar" juntas y no estarlo al mismo tiempo. Una relación es como un ser vivo:  Necesita alimentación, cuidado, respeto, humildad, comprensión, entendimiento, libertad y tantas otras cosas más. La idea de la felicidad en pareja, radica principalmente en la comunicación. Dos personas que no se entienden y no pueden hablar tranquilamente sobre sus problemas, son dos personas que están destinadas a fallar como pareja. El amor se basa principalmente en los metalenguajes que regularmente no vemos y no expresamos concientemente. Prestá más atención y conversá todo lo que podás hasta entender a tu pareja y hacerte entender. Personas para amar hay millones, pero si ésa es la persona que vos querés amar, entonces poné todo de tu parte y cambiá las cosas que no estén bien. Día a día, minuto a minuto, beso a beso. Disculpar, perdonar, aceptar y agradecer son de las cosas más bellas que existen. No dudés en hacerlo. 


3. Agradecele a tu país.

El amor a la patria no es sentarse dos horas a ver un partido de futbol, con cervezas, pizza y banderitas de seda. El amor a la patria no es leer todos los diarios, ver todos los noticieros, opinar en contra o a favor en todas las columnas periodísticas que se pongan enfrente sobre la situación horrorosa del país. El amor a la patria no es consumir lo nacional a costa de cualquier prejuicio. El amor a la patria no es viajar exclusivamente dentro del país. El amor a la patria no es hacerte tatuajes mayas y tomarle fotos a las ruinas como si fueran algo extravagante, exótico, imprescindible. El amor a la patria no es atestar los mercados buscando un poco de identidad en morralitos, collares, pulseras y zapatos típicos. El amor a la patria no es vivir una vida sin extranjerismos. El verdadero amor a la patria está en que seás mejor cada día y luchés, en compañía de algunos pocos o todos los que podás, por los ideales que profesás. La idea del patriotismo es una quimera loca y extraña, pero que vos podés reducir a cosas tan simples como cuidar tu entorno, ser más justo, ser menos egoísta, más comprensivo con las personas y una que otra vez, no maldecir el suelo donde vivís.


4. Explorá el arte que te rodea.

Muchas veces he dicho que vivir en un país como este, tan bellamente doloroso y tan paradójicamente atemporal, es un lujo. Acá se produce mucho del mejor arte latinoamericano: Orellana, Barrios, Recinos, Flores, Ruano, Marré, Escobar, Payeras, Juárez, Quiñónez, Galindo, Poyón, Chavajay, Tún, Asturias, de Lión, Cardoza, Carrillo, Arce, La Tona, Bohemia, Dr. Tripass, Humus Fuga, El Gordo, Ishto Juevez, Hentze, Fratti,  Sánchez, Santos, Villacinda, Barrientos, Hernández y la lista continúa. El arte guatemalteco tiene la rigurosidad de ser un arte mestizo y por lo mismo, es un arte rebelde, que está constantemente en una búsqueda de híbridos que lo hacen merecedor de muchos méritos internacionales. Pero esos méritos, a la larga, no interesan mucho. Lo que verdaderamente importa es que el arte nacional sea conocido en su propio país, poco a poco. Por eso investigá más en internet, leé las notas culturales, asistí a eventos, apoyá de la manera que querrás apoyar lo que se está produciendo actualmente. El panorama artístico guatemalteco ha crecido muchísimo. Ahora no hay excusa para decir que 'aquí no pasa nada', porque te juro, que encuentro tu dirección de correo y te lleno de invitaciones de arte todos los días.
5. Viajá más.

Si tenés el chance de viajar, hacelo, ya sea dentro o fuera del país. La idea de estar "conectado" todo el tiempo, ya es un virus del cual no nos podemos escapar y poco a poco nos está afectado hasta en las relaciones interpersonales (si no, mirá todos los clavos que el Facebook y Twitter pueden traer). Las redes sociales y nuestro trabajo, no nos permiten desconectarnos tan fácilmente. Por eso aprovechá cada fin de semana que podás para salir de donde estés. Explorá tu barrio, salí a caminar, agarrá el carro o la moto, intentá buscar algún espacio verde y pasar un poco de tiempo ahí. No hay nada como refrescar las pilas y ponerte en sintonía de nuevo. Si tus condiciones son mejores, salí de la ciudad todos los fines de semana que podás. A poco más de una hora te podés encontrar algún rinconcito nuevo, una laguna, una montaña, una playa, una cabaña, un bosque, un volcán. No necesitás de mucho. También podés invitar a personas para hacerlo más especial o para ahorrar gasolina y gastos. La idea es sencilla: Salí a conocer tu entorno (muchas veces nos conformamos con ver fotos en Internet y viajar desde nuestra pantalla, pero la idea de tirarte bajo un árbol, hacer un picnic, subir un volcán, bucear una laguna, meterte en un río, conocer a alguien, transitar otra carretera, respirar otro aire; creo que es algo que seguramente te hará crecer).


Buen viaje y a disfrutar del 2013.

2 comentarios:

  1. Gracias por la inspiración de principio de año pablito :) ¡Son consejos geniales!

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  2. Hay que cumplirlos y compartirlos. Abrazoteee.

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